Un fondo mutuo es una alternativa de inversión que reúne los patrimonios de diversas personas para invertirlos en instrumentos financieros. De acuerdo a la Asociación de Administradoras de Fondos Mutuos (AAFM), en lo que va del año dicha industria ha evidenciado un alto crecimiento: a noviembre el patrimonio administrado ascendió a US$42.164 millones, con más de 1,8 millones de partícipes y 2.374 series de fondos, lo que representa un incremento anual de 12,82%, 7,35% y 4,26%, respectivamente. Si comparamos este escenario con el de 2003, cuando los montos administrados rondaban los US$8.408 millones y solo había alrededor de 400 alternativas de inversión, podemos observar la fuerte expansión que ha exhibido este mercado durante la última década.

¿Cómo ha afectado la volatilidad internacional sobre estos fondos? Mónica Cavallini, Presidenta de la AAFM, explica que la fluctuación de los mercados tiene implicancias directas en la rentabilidad de los instrumentos financieros y su efecto inmediato depende, en parte, de la naturaleza de estos, es decir, si son de capitalización o de deuda. Es por ello que durante el segundo semestre del presente año, la moderación económica de las plazas emergentes ha producido que una parte de los partícipes que mantenían fondos accionarios en estos mercados se trasladaran a fondos de economías en recuperación, como Estados Unidos y Europa. Asimismo, se observó una migración desde los fondos accionarios a los de deuda; el patrimonio invertido en instrumentos de renta variable disminuyó 5,5% anual a octubre, mientras que el monto en los de renta fija se elevó 11,4% en el mismo lapso.

Para 2014 el gremio apunta a un crecimiento de la industria de FFMM levemente por debajo de los niveles observados durante este ejercicio, debido principalmente a la moderación en la actividad de las economías emergentes. “El próximo año transitaremos a un período de mayor normalidad”, afirma Luis Aliste, Gerente Inversiones de Santander Asset Management. “Los emergentes seguirán enfrentando un contexto más desafiante luego de años excepcionales en materia económica. Las tasas internacionales seguirán relativamente bajas, con mercados desarrollados recuperándose, una inflación controlada y una Fed cautelosa a la hora de evaluar el retiro de estímulos monetarios”, sostiene.

Con todo, “esperamos un comportamiento positivo para las bolsas, con retornos superiores a la renta fija, en línea con un escenario de mayor normalidad, que se explicarán por la magnitud en que crezcan las utilidades de las compañías”, precisa. En este contexto, Claudio Díaz, Académico de Finanzas de la Facultad de Emprendimiento y Negocios de la Universidad Mayor, ve oportunidades de inversión en la bolsa doméstica.

Pese a las buenas perspectivas, Guillermo Yáñez, Director de la Escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad Santo Tomás, advierte que hay ciertas dudas respecto al retorno que ofrecerían algunos fondos, especialmente en América Latina. “El próximo año debiera venir con mejores perspectivas para las economías desarrolladas con algunas señales de alerta respecto a Asia y bastante volatilidad. Así, habrá que estar atentos a posibles condiciones cambiantes, y tal vez para algunos inversionistas conservadores, habrá momentos para refugiarse en fondos de deuda nacionales”, puntualiza.

Dónde invertir

Antes de hacer cualquier tipo de recomendación, los expertos enfatizan que es importante identificar el perfil de riesgo del inversionista (conservador, balanceado o agresivo), el horizonte de inversión y las necesidades de liquidez. En este sentido, un inversionista conservador con un horizonte de corto plazo debiera preferir fondos en instrumentos de deuda de corto plazo, pero uno conservador con un horizonte de largo plazo podría considerar un fondo accionario internacional, en la medida que su aversión al riesgo no sea muy elevada, asegura Guillermo Yáñez.

Para Camila Bernat, Gerente Distribución Institucional en Itaú Administradora General de Fondos, para un plazo de 3 meses, son atractivas las inversiones en bonos del gobierno de Chile en pesos de duración media y larga. Si el plazo de inversión es cercano a 2 años, “recomendamos inversiones que sobre-ponderen fuertemente las acciones, siendo cautelosos de mantenerse fuera del alcance de una crisis en China”, añade.

En tanto, Luis Aliste indica que “si hablamos de un inversionista de largo plazo de perfil balanceado o más agresivo, sigue siendo atractivo tener posiciones en mercados desarrollados; la economía americana sigue recuperándose mientras Europa, junto con dar señales de mayor estabilidad, presenta una valoración relativamente interesante. Ahora, creemos que descartar por completo las acciones de mercados emergentes es un error. Los ajustes en los precios y las monedas ya han anticipado bastante un ciclo más desafiante para ellos y, en algunos casos, aparecen bastante atractivos”.

Los especialistas coinciden en la renta fija como opción para los inversionistas que privilegian la preservación del capital. En tanto, para un perfil moderado, Claudio Díaz, sugiere mezclar fondos de deuda local (60%) con fondos de acciones chilenas, españolas, italianas y estadounidenses, mientras que para un perfil agresivo, aconseja los mismos mercados, pero 100% en renta variable.

¿Qué mercado habría que descartar definitivamente? Yáñez asegura que, en general, todos los fondos pueden ser atractivos para algún perfil de inversionista, pero lo cierto es que hay algunos donde se debe tomar posiciones largas/ cortas (comprar o vender) según la coyuntura internacional. “Lo más importante es estar atentos a las noticias relevantes del entorno para saber cuál es el fondo que ofrecería mayor rentabilidad por riesgo”, agrega. Díaz, en tanto, descarta de plano Asia, “pues la volatilidad de esos mercados es fuerte y las expectativas, por lo menos a un año, tampoco justifican el riesgo”. D

Recuadro

Tareas pendientes de la industria de FFMM

  • Guillermo Yáñez, Universidad Santo Tomás: Mejorar la información y la educación financiera a los clientes, especialmente en riesgo, y reconocer, por ejemplo, que no solo la varianza es relevante para el inversionista, sino que también los mínimos y máximos valores-cuotas históricos, así como evaluar posibles escenarios extremos en el valor cuota como han sido las crisis asiática y subprime, entre otras.
  • Claudio Díaz, Universidad Mayor: Traspasar mayor responsabilidad a las áreas de venta y alinear los objetivos comerciales con los de los clientes. Aquí el regulador cumple una labor fundamental, ya que es quien traba cambios en este tipo de iniciativas.
  • Jeannette Kaz, Universidad San Sebastián: Bajar las remuneraciones. El costo que el partícipe paga por invertir en un FFMM aún es alta, ya que varía -en promedio en fondos de instrumentos de deuda nacionales y extranjeros- entre un 1% y un 3% anual, aproximadamente. En renta variable y mixtos, desde un 3% hasta un 6% anual.